Como concepto, las viandas a domicilio se empezaron a popularizar hace más de cinco años. Más precisamente cuando Susana Giménez se puso a hacer la dieta de Ravenna. Los programas de chimentos dedicaban horas a la "polémica" dieta de 600 calorías que seguía la diva y a las bandejas de comida hipocalórica que recibía cada día en su mansión de Barrio Parque.
Las viandas se asociaban a lo estricto, lo prohibitivo, lo aburrido. Y se convirtieron en un boom entre los que querían adelgazar rápido. Varias marcas, con un proceso de producción industrial, empezaron a disputarse el mercado.
Hace un par de años, sin embargo, comenzaron a surgir otro tipo de marcas, un poco menos industriales y un poco más gourmet, que buscan tentar también al universo de los que no están a dieta. En muchos casos, son emprendimientos a menor escala que creen en un alimentación saludable y variada, pero sin morirse de hambre.
Combos escolares
En muchos colegios, se implementaron comedores escolares con espacios para que los niños lleven su propia vianda si no desean utilizar el servicio del colegio.
Los padres más preocupados por la alimentación de sus hijos suelen consultar sobre opciones saludables pero que a su vez los chicos acepten, ya que es muy común asociar "sano" a "feo". En la alimentación influyen muchos factores culturales y sociales, debemos tratar de que los niños y adolescentes no se sientan "diferentes" al momento de alimentarse, pero tampoco permitir un exceso diario de golosinas o alimentos con calorías vacías (sin ningún otro aporte nutritivo).
Hay empresas que ofrecen viandas escolares, diseñadas por nuestros nutricionistas. Son ricas en proteínas, vitaminas y minerales.
Por ser congeladas pueden ser usadas diariamente o sólo los días en que no se disponga de tiempo para cocinar.
Viandas diarias
Algunas empresas, en concepto similiar al delivery, ofrecen 2 o 3 menúes diarios. Hay que llamar temprano y se reciben al medio dia. Al ser opciones preestablecidos, generalmente el costo es mas bajo que pedir "A la carta".