Este año celebramos el 203º aniversario de la Revolución de Mayo y en Catering.com.ar quisimos inventariar una lista de opciones de menú para las fiestas patrias. Locro, empanadas, churros y tortas fritas no pueden faltar en los festejos del 2013.
Además de los actos escolares, el himno y la escarapela, asociamos las fechas patrias con comidas típicas. En esta época las mesas argentinas se visten con el tradicional asado, la humita, el puchero, la carbonada y los clásicos pastelitos de membrillo. Muchas de estas costumbres se conservan desde la formación del Virreinato del Río de la Plata, cuando las tradiciones aborígenes se mezclaron con las costumbres españolas dando lugar a un híbrido gastronómico que sigue deleitando a los paladares argentinos.
El sabor criollo de la empanada
Dentro de la alimentación popular de nuestro país, las empanadas ocupan un lugar privilegiado. Existen diferentes recetas y técnicas de preparación de acuerdo a su origen geográfico: salteñas, jujeñas y santiagueñas. Las más tradicionales llevan carne, cebolla, pasas, aceitunas y huevo picado.
Otro clásico son las empanadas de humita, elaboradas con choclo cremoso, cebolla, ají, tomates cubeteados, sal, pimienta, una pizca de azúcar y huevo.
Por un platito de locro
El locro es otro de los platos típicos nacionales. Existen variantes en las recetas pero sus ingredientes esenciales son el maíz blanco pisado y el zapallo o la calabaza. Puede acompañarse con salsa picante hecha con cebolla de verdeo, ajo y ají molido o con mondongo y chorizo blanco.
Mazamorra caliente, para las viejas sin dientes
La mazamorra es un postre típico de raíces indígenas elaborado en base a maíz blanco, agua, azúcar y vainilla. También se consume con leche y una pizca de canela en polvo. La mazamorra era vendida en la época colonial y durante los actos revolucionarios por mulatas.
Otros postres para celebrar el 25 de mayo: Ambrosía, yema quemada, alfajores, pastelitos de membrillo y batata, bizcochitos y golosinas.
Tan nuestro como el dulce de leche
Existen diversos relatos sobre el origen del dulce de leche. El nuestro habla de un origen accidental, una “lechada” quemada por descuido de una de las criadas de Rosas. Y aunque la hipótesis resulta improbable es, hasta la actualidad, uno de los mitos más conocidos de la cultura popular argentina.
El cronista argentino Víctor Ego Ducrot, en su libro Los sabores de la patria, explica que la difusión del producto hacia el Río de la Plata y Perú se produjo tras la llegada del Ejército de los Andes a Chile en 1817 y que el principal promotor del producto fue el General José de San Martín a quien, en lugar de la tradicional lechada, se le ofreció “manjar” para atenuar el amargor del mate.
Podés aprovechar la época para hacer dulce de leche casero y prepararte un buen desayuno criollo.
El asado al asador
El asado nos llega de los gauchos. El modo tradicional es el rural (asado al cuero y a la estaca). Para poder comerlo sin quemarse utilizaban pan y un cuchillo especial para ir cortando la carne. Los menos osados preferimos comerlo al plato. Los cortes más apetitosos suelen ser la tira de costilla y el vacío.
Un menú típico para el 25 de mayo
Entrada. Empanadas criollas
Primer plato. Locro vegetariano o humita
Plato principal. Asado
Postre. Ambrosía, mazamorra
Para acompañar los mates de la tarde. Alfajores de dulce de leche, bizcochitos de grasa, pastelitos de membrillo, empanaditas dulces
