El secreto del éxito de cualquier evento pasa por la organización. Todo empieza por ahí. No alcanza con tener acceso a los mejores proveedores, a los mejores platos o los menús más refinados si no sos capaz de coordinar todas las actividades para que todo esté listo en tiempo y forma.
Empezar a organizar la cena de Navidad sin establecer prioridades supone un gran riesgo. Además de generar mucho estrés, puede ser una experiencia frustrante, ya que los compromisos se acumulan y las empresas de catering, restaurantes o rotiserías no pueden responder con rapidez a la demanda de todos sus clientes.
Por eso, para facilitarles el trabajo y contribuir a que tu fiesta sea un verdadero éxito, te preparamos un manual paso a paso para que te puedas organizar con todos los preparativos ¡Mirá qué fácil!
10 días antes
Es el momento de definir el menú, teniendo en cuenta la cantidad de gente y las especificaciones de cada uno, sus gustos, intolerancias, requerimientos especiales, etc. ¿Un plan que funciona bien? Prepará una mesa de aperitivos diversos como entrada (ensalada rusa, mayonesa de ave, matambre arrollado, fiambres, quesos, alguna delicatessen). Seguí con un plato principal de carne (o pastas si hay algún vegetariano) con dos opciones de acompañamiento (si hay niños pensá en preparar puré o papas fritas). Por último, elegí un postre helado o frío con opción de fruta fresca.
Cuando tengas el menú definido, prepará la lista de compras. Lo más práctico es que también apuntes las cantidades y que lo organices por lugar de compra, por ejemplo, frutas y verduras en la verdulería, carnes varias en la carnicería, el super o la heladería. Pasate también por una tienda gourmet para darle un toque especial a la cena.
5 días antes
Ya tenés comprado todo lo que necesitás salvo los alimentos más frescos para la ensalada o la carne, por ejemplo. Si tuvieras dificultad para encontrar algo este es el momento de pensar en una alternativa. No pierdas más tiempo.
Pensá también en los elementos decorativos, como las servilletas y manteles navideños, algunas velas y adornos y si te falta algo de vajilla según la cantidad de comensales invitados. No te olvides de la sobremesa navideña, pan dulce, turrón, budín inglés, confites de chocolate, garrapiñada y por supuesto, el champán para el brindis (y sus alternativas sin alcohol para los niños). Si el pan dulce o el budín lo hacés vos, hacelo ahora.
3 días antes
Buscá un lugar de la casa donde puedas separar todos los platos, vasos, cubiertos y vajilla en general que vas a utilizar en la cena de Navidad, así los vas limpiando de a poco.
Para una mayor comodidad e, incluso, para optar por algo más refinado, podés ponerte en contacto con alguna empresa que se dedique exclusivamente al alquiler de vajilla para fiestas. Te ahorrás bastante tiempo y todo el trabajo de limpieza antes y después.
El día anterior
Dedicate a preparar todo lo que sea cocido: mariná las carnes, prepará las bandejas de entradas, enfriá las bebidas y prepará el postre. Si adelantás este trabajo vas a estar más tranquila el día de la cena y vas a poder recibir y conversar con los invitados sin estar a las corridas.
Nochebuena
Es muy importante que agrupes las tareas por momento del día: qué hacer a la mañana, qué hacer a la tarde y qué preparar a la noche. Por la mañana prepará todo lo que se pueda calentar al momento de la cena (el puré para los chicos, por ejemplo). Si podés tener todo listo antes, genial, así te ahorrás los platos sucios y la cocina hecha un desastre.
A la tarde te queda limpiar bien toda la casa y poner orden. Decorá todo y prepará la mesa. Podés también asignar tareas al resto de los miembros de la familia para que te den una mano durante la cena sirviendo la comida, retirando los platos o lavando.
¿Qué te pareció este paso a paso? Probalo y después dejanos tus comentarios.
Fotos (orde de aparición): por Style State, creative commons, Country Living, NicoleAbalde (Flickr)